Como responder criticas en redes sociales, de ellas surgen anécdotas de lo más pintorescas y es del todo conocido que cumplen una verdadera función social.
Para elegir el restaurante adecuado, los clientes se sirven se sirven de las opiniones vertidas en internet, y muchos de ellos las siguen a pies juntillas.
Sigue produciendo sus efectos el viejo boca a boca, pero nadie se resiste a la información que facilitan las redes sociales.
A veces son los dueños de los locales los que se dan baños de pureza con comentarios sospechosamente positivos, lo que roza la estafa, parece que nos trasladan a los mundos de Yupi con tanta perfección y felicidad, luego los clientes se dan cuenta que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
En otras ocasiones, muy dignamente verás cómo responder criticas en redes sociales, aquí voy a hacer una merecida referencia a la responsable de una pensión zaragozana que os confieso que me ha conquistado.
Sin pretenderlo se ha hecho hasta famosa, el humor de los aragoneses es somarda, es decir, utiliza el factor sorpresa para dejar caer una bomba que lleva a su destinatario al más espantoso de los bochornos.
Para que os hagáis una idea de lo que es el “somardismo” os pongo el comentario de un cliente que se quejó de las normas de la citada pensión, concretamente por la prohibición de llevar a la habitación acompañantes, la respuesta de su dueña fue de lo más ingeniosa:
“Pues nada, la próxima vez invitamos a los de Barrio Sésamo para que no te sientas sólo, o mejor aún, vamos al campo de la Romareda y anunciamos por megafonía que te sientes solo, y seguro que se animan a cantarte algo alguna peña zaragocista, bye…”.
Como responder criticas en redes sociales.
Otra crítica iba encaminado al excesivo ruido del lugar, y ante esto, nuevamente la dueña volvió a ser rápida e implacable:
“quejarse por quejarse no tiene sentido, por lo demás una pensión no tiene repito ninguna obligación de insonorizar nada, la próxima vez el convento de los carmelitas descalzas te dará la paz necesaria, amen. Gracias…”.
Y hay muchas, muchas más, su hilo de Twitter lleva casi a los tres mil retuits, y ahí no queda la cosa, desde Tenerife se ha formado un grupo de fans de la responsable de la pensión que anuncia su visita a Zaragoza con el más ferviente deseo de conocerla. Sin duda esta señora es una “crack” con letras mayúsculas.
También hay respuestas que quedan fuera de lugar, vamos de las que son un tanto maleducadas. Es el caso de la realizada por un chef que respondía muy impulsivamente ante el comentario de un cliente que decía estar harto de espumas, alardes técnicos, humos, esferificaciones y del ego del cocinero.
Como responder criticas en redes sociales.
La respuesta habla por sí sola y fue la siguiene:
“no eres más lefas porque no puedes lefas que eres un lefas. ¿A ti te pagan por pensar? ¿Por pensar el qué, mendrugo? Si ni siquiera pones lo que has comido ni bebido. Sólo insulto y poco valor. Así son en tu familia, qué le vamos a hacer…”
No dudo que el chef pudiese sentirse ofendido, pero vamos, creo que se pasó de frenada, y otra cosa, he buscado el significado de “lefas” y según la RAE se refiere al líquido seminal, así que no entiendo como esa palabra puede transformarla en un insulto y eso que soy bastante astuta.
No sólo los hosteleros sacan los pies del tiesto, los clientes hacen de las suyas, más aún cuando algunos (no todos) presumen de su condición de “youtuber”, “instagrammer” o “bloguero” para comer por la “patilla”.
Muchos son los casos y pocos son los que reconocen haber caído en sus chantajes. Este tipo de clientes “carotas” tienen algo en común, se van sin pagar o como mucho pagan una parte de la cuenta.
Es el caso de un jovenzuelo que por eso de fardar acudió con su “churri” a uno de esos restaurantes con caché. La cuenta era de más de trescientos euros, y cuando el camarero se la dio, con mucho descaro propuso no pagarla a cambio de recomendar el restaurante en su cuenta de instagram.
Para dar mayor credibilidad a la historia, le mostró al camarero su lista de seguidores y se comprometió a subir también una foto de los platos que habían tomado.
El camarero por supuesto que se quedó de plástico y decidió ceder creyendo que el “instagrammer” iba a cumplir con su promesa. Así estuvo varios meses, navegando por todo el universo internauta sin encontrar ninguna referencia a su restaurante, entonces entendió que aquél jovenzuelo, de cuyo nombre no logra acordarse, se la había metido doblada.
La dueña de otro local no se dejó amilanar ante la actitud de una chica que aún fue más directa, si no la dejaban irse sin pagar la cuenta, todos sus seguidores que eran muchisísimos iban a conocer que su restaurante era una caca de vaca.
Pues bien, en este caso como la dueña no cedió a la extorsión, en apenas veinticuatro horas la “bloguera” puso al local de hoja a perejil en diversas webs, afirmando entre otras cosas horribles, que se había encontrado varios pelos en la sopa.
Lo único que se pudo hacer fue contactar con las webs para contarles la verdad de lo sucedido consiguiendo que algunas eliminaran cuentas de usuarios, pero no lograron terminar con todos los comentarios negativos.
Aunque como dice el dicho, cuando se calumnia con audacia, siempre queda algo, el restaurante en cuestión sigue abierto y conserva su clientela.
Un par de velas negras, de ésas que ponía o todavía pone la bruja Lola, se merecería una chica que con la excusa de celebrar su cumpleaños se metió en un restaurante con todas sus amigas.
Muy “pititas” ellas tomaron hasta champan francés y se mostraron muy educadas, no cantaron el cumpleaños feliz para no molestar al resto de clientes, ¡más majas…!.
Cuando llegó el momento de la “dolorosa”, o sea, de la cuenta, la feliz cumpleañera se acercó a pagar a la barra, se presentó a la camarera como una reputadísima “youtuber” y sin paños calientes, pidió que la cena le saliese gratis.
La cuenta era de casi setecientos euros, por lo que podréis entender en un principio hubo resistencia y después, como si de un rastrillo se tratara, hasta regateo.
Al final la chica pagó la mitad de la cuenta y se fue más fresca que una lechuga. El problema es que cuando el dueño del restaurante buscó su perfil por internet no encontró nada de nada. Otro al que se la metieron doblada.
Ahora ya no está de moda colarse en las bodas, lo que está en plena actualidad es colarse en las inauguraciones de los locales y presentarse como un “instagrammer” o “bloguero”.
Eso es lo que hizo un señor en el local de un buen amigo mío. Os podéis imaginar que bebió y picoteo por todos los lados que pudo.
Lo gracioso es que cuando mi amigo le preguntó al señor su opinión sobre lo que estaba comiendo, le dijo con soberbia “no te puedo atender, estoy trabajando guapo”.
Está claro que estas historietas aunque reales son una minoría, y no lo digo por ser una bloguera honrada.
Sólo hay que estar alerta y no ceder al chantaje de éstos “personajillos” sin corazón porque pueden hacer mucha “pupa”
La defensa es el mejor ataque y las críticas negativas e inmerecidas pueden responderse, si queréis podéis utilizar el estilo de la dueña de la pensión zaragozana, y por eso para ir terminando ya os voy a contar otra de sus “perlitas”
Un buen día, un cliente escribió lo siguiente:
“el control excesivo sobre la clientela, olvídate de ligar con alguien y subir a tu habitación. Grifería montada al revés. Paredes de papel”.
La respuesta es buenísima:
“ Gracias por su respuesta, por supuesto es absolutamente cierto, si usted liga, olé campeón, pero vete a otro sitio o registra a esa persona, y por supuesto paga por ella, no está permitido por la ley que nadie sin registrar duerma, como comprenderás por quince euros por persona no me juego mi licencia porque tú hayas ligado…, aquí hay libertad y sin cumplen normas básicas que son simplemente no fumar, no colarse nadie y no molestar, a partir de aquí puedes entrar salir volver a entrar, cantar, ahora bien si crees que esto es un garito para traer tus ligues indocumentados y gratis, mejor los llevas a tu casa. Gracias “.
¿A qué os ha gustado?
Claro que sí, se les puede tapar la boca a los que critican sin razón
Y sin perder el humor!
Gracias por tu aportación!
el mensaje Incomparable, me es muy interesante:)
Me alegro mucho, gracias por tu aportación, espero que sigas pendiente de nuestros post.
Un saludo
Pingback: Ventajas de servir comida a domicilio o take-away food delivery
Muy buen post, muchas gracias. Hace poco tuve un «pollo» en una plataforma de reseñas de restaurantes, y a toro pasado, no se hasta qué punto viene bien seguir la corriente a gente que quizás lo único que quiere es bajar tu puntuación.
Hace poco leí este un post sobre cómo gestionar la cuenta en TripAdvisor, y la opinión de un compañero me pareció muy adecuada.
Gracias por el apunte, Tomi. Son muchas las situaciones que se pueden dar y todas son de lo más chocantes.
https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-12-12/tripadvisor-cobertizo-mejor-restaurante-oobah-butler_1491429/
En éste enlace podrás ver cómo un chico se inventó la existencia de un restaurante en Londres, ayudado por unas excelentes en TripAdvisor pudo situarlo en primer lugar.
De lo más curioso!
De nuevo te doy las gracias por la sugerencia.
Un saludo.
Disculpa, se me ha movido un poco el texto, quería decir que el restaurante inventado logró estar en primer lugar gracias a unas excelentes críticas que por supuesto también eran ficticias