CLAVES PARA QUE TUS PIZARRAS FUNCIONEN

Los bares y restaurantes derrochan ingenio a la hora de captar clientes. Para ello utilizan una herramienta tan sencilla como una pizarra de bar. En ellas escriben sus propuestas porque como decían los romanos, “verba volant scripta manent”.

Mucha razón tenían, las palabras vuelan y lo escrito permanece, por mucho que el camarero tenga una gran habilidad para cantar el menú del día, si se ve a golpe de vista es mucho mejor y es mucho más rápido.

Las funciones que tienen estas pizarras es comunicar, decorar, atraer al cliente y ofertar tu mejor producto.

Estas pizarras pueden ser con marco o sin marco, de uno o dos caballetes, curvas, para uso con tizas o con rotuladores resistentes a la lluvia e intemperie.

Si las pizarras son de sobremesa, es muy interesante que pueda escribirse por ambas caras. Sin ánimo de ofender a nadie, decir que como lo escrito permanece, hay que esforzarse en la ortografía y hacer una letra legible, la gente no olvidará con facilidad ver escrito palabras como, “cocretas”, “almóndigas”, “canalones”, etc., etc.

Los clientes más desalmados y también los “marisabidillos” capturan con el móvil la pizarra para“guasearse”, y lo suben a las redes sociales.

Está claro que la pizarra de bar tradicional cumplen con su cometido pero lo que resulta llamativo a la par que original, es adquirir una pizarra led.

Con ellas pueden crearse anuncios luminosos, incluso intermitentes, con efecto neón, y que pueden modificarse en todo momento.

Esto no quiere decir que consuman mucha energía, con la tecnología led, el bajo consumo está más que asegurado y por ello, pueden utilizarse tanto de día como de noche sin perjudicar al medio ambiente.

Por otro lado, el manejo de una pizarra led no es complicado, sobre su propia pantalla, acrílica o de cristal, se escribe con unos rotuladores al agua que cuentan con una pigmentación especial fluorescente de lo más impactante.

Así, cuando se enciende la pizarra, se enciende una luz sobre su perfil que reflejará la superficie escrita o dibujada.

No sólo se emplean las pizarras para mostrar los menús, platos u ofertas, también se escriben mensajes.

No es nada nuevo desde luego, desde los albores de la historia, en las paredes de los bares hemos podido leer frases como por ejemplo, “aquí se fía a personas mayores de 90 años y acompañadas de sus padres”.

En este punto, me viene a mí a la mente una muy curiosa que vi en un bar cordobés, junto a una cornamenta de toro había un letrero que decía “objeto perdío, avísanos si esto es tuyo”.

Otra que es digna de mención, dice lo siguiente “el cliente que sobe las tapas del mostrador, será también sobado por nuestros camareros”.

Lo último de lo último es incluir frases motivacionales, ya sean propias o sacadas de internet. Causan verdadero furor en las redes sociales, y algunos superan los 30.000 compartidos.

No me refiero a refranes tales como “a quien madruga Dios le ayuda”, sino más bien a mensajes propios de la inteligencia emocional que le suben el ánimo a cualquiera, como “ las lágrimas salen pero también llenan”, “perdonar engrandece y te hace inmenso”, “quererte a ti mismo es necesario, ser tú mismo es esencial”…

Y aún puedo contaros alguna utilidad más de las pizarras para la hostelería, en algunos locales se permite a los clientes escribir sus propias frases, y si son “famosillos”, más que mejor.

La verdad es que eso de colgar fotos de personajes ilustres que han visitado el local, está más pasado que las maracas de Machín y queda un “pelín” cateto, mejor es que firmen en una pizarra y así queda constancia de su presencia, ¿no os parece?

Así que ya sabéis, la pizarra de bar es un “gancho” que no puede dejarse escapar,  y os dejo hasta el próximo post con una frase que me ha parecido irresistible: “Hoy también necesitamos clientes, no precisan experiencia”.