La mayoría de los establecimientos hosteleros son conocedores de la normativa sobre seguridad alimentaria y nutrición que obliga, entre otras cosas, a cubrir con vitrinas para tapas refrigeradas o neutras, los pinchos, tapas y demás alimentos manipulados.
No, no son ganas de tocar las narices, hay muchas razones que justifican la necesidad de mantener los alimentos refrigerados, concretamente a una temperatura entre 4ºC y 8ºC. Con las vitrinas de tapas refrigeradas, se evita el riesgo de contagio por el contacto directo al alimento de bacterias tan dañinas para la salud como la salmonella, el staphylococcus y el escherichia coli.
Con todo esto, queda claro que la adquisición de vitrinas para tapas y alimentos no es una opción, es una obligación, ¡no hay que ser descuidado!
En el mercado, hay una gran variedad de modelos con terminaciones distintas en cuanto al diseño que se adaptan a cualquier necesidad y que cumplen fielmente con su cometido.
Por un lado, está el modelo con cuba plana. Suele llamarse vitrina de platos con capacidad para 4, 6, 8 y 10 platos. Es muy recomendable para los locales con mayor variedad de tapas puesto que puedes poner los platos, bandejas y cubetas del tamaño que te salga de la peineta.
Más apropiado para bares y restaurantes con suculentas raciones de cuchara es el modelo de vitrinas con capacidad para 4, 6, 8, 10 bandejas gastronorm, conocido como vitrina para tapas con cubetas. Con él, los callos lucen como nadie y se conservan chachi piruli.
Ambos modelos llevan su motor incorporado y la instalación es sobre la barra, sólo hay que colocar y enchufar, sin más ni más. Además, pueden ser con cristal recto o curvo y sus colores de exterior pueden ser en plata, inox, negras y colores llamativos y chisposos. Cuentan con puertas correderas o abatibles, que mantienen mejor el frío y facilita tanto su extracción como su limpieza.
Pueden llevar luz normal, aunque para conseguir una mejor visión del producto es más recomendable la luz de Led.
Ya sabéis, se come lo que entra por el ojo, lo que tiene mala pinta, se ignora. Todas están vitrinas sirven para raciones, tapas, alimentos salados y dulces, fruta con un rango de temperatura +2ºC/+6ºC y cuentan con condensador ventilado (permite el mantenimiento constante de la temperatura, pero tienden a resecar un “pelín” el producto).
Y por supuesto, hay muchos más modelos, también hay que tener en cuenta a las vitrinas para tapas con doble piso, tienen las mismas características que las anteriores pero con dos plantas, normalmente la planta superior no suele ser refrigerada aunque hay algún modelo que si lo ofrece.
Para los bares de tapeo a tutiplén, son muy apropiadas las vitrinas para tapas autoservicio. Abiertas a dos caras, permiten al cliente coger la tapa por sí mismo. Así se pone “como el Quico” y luego se le cobra en función de los palillos que tenga, ya no hay vuelta atrás y no caben los remordimientos, los palillos del plato hablan por sí solos.
Para la comida japonesa, ésa por la que yo no dejo de pecar, están los modelos de vitrina para tapas especial sushi. Cuentan con placa fría y gracias a su evaporador estático, a diferencia del ventilado, los alimentos no se resecan y mantienen su grado de humedad.
En las marisquerías son más apropiadas las vitrinas para tapas para marisco con más capacidad de cubeta y con un fondo de 70 a 90 centímetros. Así se consigue una buena barra. Están equipadas para la refrigeración tanto de mariscos como de pescados, y cuentan con placa fría y evaporador estático, y es que no es para menos, hay que evitar la sequedad en estos alimentos, los ojos de la merluza no mienten y las gambas no pueden estar más secas que un bocadillo de polvorones.
Como ya os he comentado antes, las vitrinas de tapas suelen llevar el motor incorporado, pero también las hay con el motor aparte. Por ello, el motor de frío debe colocarse debajo de la barra, lo que requiere de espacio para su instalación.
No es difícil, suele colocarse debajo de la barra donde se encuentra el fregadero y el serpentín de la cerveza. Este modelo de vitrinas de tapas permite una mayor exposición y tiene las mismas cualidades que el de las tapas.
Más especiales son las vitrinas de ingredientes, además son muy “cuquis”, se utilizan mucho en pizzerías o cocinas donde se utilizan ingredientes cortados.
También están muy de moda en las heladerías las vitrinas para tapas de topping. Todas ellas van dotas de cubetas gastronorm (medida de bandeja estándar).
Seguro que me dejo algún modelo en el tintero, pero creo que con estos ya podéis elegir, no olvidéis que ante la duda, podéis asesoraros de los profesionales en venta de maquinaria de hostelería, saben más que los ratones coloraos y son muy buenos dando consejos.
Por lo demás, así como para meter un poco de miedillo a los que se resisten en la compra de vitrinas para tapas para su local, recordarles que si tienen la “suerte” de no llevarse a nadie por delante, la sanción que les puede caer no es moco de pavo.
Aviso a navegantes…
Me ha convencido lo del evaporador estático, no quiero que mis tapas estén tan secas como un bocadillo de polvorones
Pues sí, hay alimentos que lo requieren especialmente
Yo sigo viendo que hay bares que no tienen vitrinas para sus tapas y no me parece bien
Claro que no está bien, hay que crear conciencia, con las cosas de comer no se juega. De todas formas, también hay muchos bares cumplen con la normativa, es lo que toca.
En las vitrinas las tapas se ven mejor y apetecen más
Desde luego, se come antes por los ojos que por la boca!