Los restaurantes ya se están engalanando para recibir a los enamorados. Ofrecen unos menús de lo más variopinto y la verdad es que se lo curran, ahora lo moderno es lo afrodisíaco y no sólo lo es el marisco, puede ser casi cualquier cosa, eso sí, muchos tienen un nombre de lo más sugerente:” huevos de cupido”, “rabito picante”, “el primer beso”…
Este tipo de gastronomía juega con nuestros sentidos y estimula el erotismo, pero también es muy importante la actitud o predisposición de los comensales. A su vez, la bebida es sin duda una buena aliada, hay múltiples recetas de Cócteles o Pociones con las que puedes agasajar a tu pareja o encender la “chispa” del amor
Muchos piensan que la celebración de este día es un invento de los grandes almacenes, quizá porque no les apetece regalar nada, porque se olvidan de la fecha o porque no tienen pareja. Está claro que el amor no sólo tiene que demostrarse ese día, pero lo importante es el detalle, tampoco es necesario tirar la casa por la ventana…
El día de los enamorados tiene un origen muy remoto. Hace muchos siglos, el emperador romano Claudio II quería tener un ejército formado de hombres jóvenes y fuertes, así que no se le ocurrió otra cosa que prohibir el matrimonio a todos los solteros sin familia.
No obstante, un sacerdote llamado Valentín cumpliendo con los deseos de muchos jóvenes enamorados, comenzó a celebrar matrimonios en secreto. Esto no tardó en llegar a los oídos del emperador que decidió encarcelarlo. Fue sometido a martirio y ejecutado el 14 de febrero del año 270, pero no os preocupéis, luego le hicieron santo y es nuestro San Valentín.
No hay que olvidar tampoco a Cupido, un niño regordete que ya desde la antigua Grecia tiene como misión: captar a los enamorados con sus flechas de amor. El problema es que tiene los ojos vendados y dos clases de flechas, unas producen amor eterno y otras, indiferencia. Por eso, entre otras cosas, Camilo Sexto cantó aquello de “Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora”, y claro, en esos casos “el alma llora”.
http://www.amor.com.mx/historia_de_cupido.htm
También hay amores profundos y correspondidos, como el que se profesaban Juan Diego de Marcilla e Isabel de Segura, conocidos como los Amantes de Teruel. Junto al Torico, son un icono de esta ciudad, sus habitantes representan esta trágica historia medieval en la que sus protagonistas mueren de amor, es sin duda, impresionante y es un buen motivo para hacer una escapada romántica.
http://www.bodasdeisabel.com/W3/Bodas/Index_Bodas.aspx
No todos los amores acaban en tragedia, por supuesto que hay finales felices: Cenicienta, Blancanieves o Rapunzel. Sí, ya sé que estoy aludiendo a personajes de ficción, lo que hay que tener claro es que a la maldad se le vence con el amor, y en estos cuentos todos los enamorados terminan comiendo perdices y las brujas muy malamente.
Hay quien dice que el que se enamora, no lo nota pero poco a poco se vuelve idiota. Tampoco es eso, aunque se hagan muchas locuras por amor, la idiotez es otra cosa. Así que nada de excusas, hay muchas maneras de celebrar San Valentín.
Si tienes pareja, ya sabes, puedes conquistarla por el estómago, con una canción, un viajecito o simplemente con un detalle de esos que dejan huella. Y si eres un corazón solitario o lo tienes “partío”, recuerda que el amor sigue estando en el aire, donde menos te lo esperes…